Allí estaba un centinela en la torre, porque los centinelas se colocaban en lugares altos en tiempo de paz y de guerra, dondequiera que estuviera el rey, para que no se sorprendiera. Que diga: ¿Es la paz? Pregunte quién viene y si viene en términos pacíficos. Porque temía que los sirios hubieran prevalecido en Ramot de galaad, o que se levantara contra él alguna sedición o rebelión que el ejemplo de Libna y su propia conciencia culpable le hicieran temer. Jehú dijo: ¿Qué tienes que ver con la paz? No es a ti, sino al que te envió, a quien responderé. Vuélvete detrás de mí. Únete a mis seguidores, si quieres seguridad. No se atrevió a desobedecer esta orden al ver semejante compañía de soldados con Jehú.

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