Que Dios había bendecido la casa de Obed-edom a causa del arca No sabían a qué atribuir la extraordinaria prosperidad y felicidad que le acompañaban, sino a su buena recepción y cuidado del arca. Y es cierto que fue, bajo Dios, debido a esto. David fue y llevó el arca a la ciudad de David esperando que Dios lo bendijera a él y a su ciudad, como había hecho con Obed-edom y su casa.

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