Natán dijo: Ve y haz todo lo que está en tu corazón. Sigue tus intenciones y edifica una casa para el arca. Siendo el diseño piadoso, y algo no prohibido por Dios, Natán lo aprueba apresuradamente antes de haber consultado a Dios al respecto, como tanto él como David deberían haber hecho en un asunto de tan gran momento. Y por lo tanto, Natán se encuentra con esta reprimenda, que se ve obligado a reconocer su error y retractarse. Porque los santos profetas no hablaron todas las cosas por inspiración profética, sino algunas cosas como hombres religiosos, por espíritu humano.

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