No robarás Este mandamiento nos prohíbe robarnos de lo que tenemos, gastando con pecado , o del uso y consuelo de ello, con moderación pecaminosa ; y robar a otros invadiendo los derechos de nuestro vecino, tomando sus bienes, o casa o campo, por la fuerza o clandestinamente, extralimitándose en los negocios, no restituyendo lo prestado o encontrado, reteniendo deudas, rentas o salarios justos; y, lo que es peor, robar al público la moneda o los ingresos, o lo que se dedica al servicio de la religión.

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