Antes había terminado de hablar en mi corazón. Lo que quizás él menciona, no sea que se sospeche que Rebeca había escuchado su oración y la había cumplido deliberadamente; no, dijo él, lo dije en mi corazón , para que nadie lo oyera sino Dios, a quien los pensamientos son palabras, y de quien vino la respuesta.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad