Pensaron mal, pero Dios lo hizo para bien a fin de hacer de José una mayor bendición para su familia de lo que podría haber sido de otra manera. No temas, te alimentaré. Mira el excelente espíritu de José y aprende de él a pagar bien por mal. No les dijo que estaban en su buen comportamiento, y sería amable con ellos si los veía comportarse bien: no, no los mantendría en suspenso, ni parecería celoso de ellos, aunque hubieran tenido sospechas. de él. Los consoló y, para disipar todos sus temores, les habló amablemente. A aquellos a quienes amamos y perdonamos, no solo debemos hacerlo bien, sino también a quienes debemos hablar con amabilidad.

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