¿Tus mentiras , es decir, tus falsas opiniones y afirmaciones, tanto sobre ti mismo y tu propia inocencia, como sobre los consejos y caminos de Dios, deberían hacer callar a los hombres ? Como si tus argumentos fueran incontestables. Y cuando te burles de Dios y de nosotros, y de nuestros consejos amables y fieles; ¿Nadie te avergonzará? Descubriendo tus errores y locuras.

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