Y hazme pedazos con palabras Con meras palabras vacías, sin sentido ni argumento; con tus discursos impertinentes y poco edificantes y amargos reproches. Estas diez veces me habéis reprochado. Es decir, muchas veces, un cierto número se pone por incierto. Os hacéis extraños. Os comportáis como extraños a mí, no os habéis afectado por mis calamidades, y me condenáis como si nunca hubieses conocido mi integridad y mi piedad.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad