Entonces Pedro dijo: Señor, dinos esta parábola a nosotros, que somos tus seguidores constantes, a nosotros que somos ministros; ¿O incluso a todos los que vienen a ser enseñados por ti, a todos los oyentes y, en ellos, a todos los cristianos? Pedro, al parecer, había estado prestando mucha atención a todo el discurso de Cristo y lo veía muy importante; No sabía si la última parte, a saber, la parábola de los siervos que miraban, se dirigía a la multitud en general y, por lo tanto, a todos los que en el futuro llegarían a ser seguidores de Cristo, oa los apóstoles en particular. Por lo tanto, le rogó a su maestro que lo satisficiera en ese punto. De hecho, sabía que la parábola estaba dirigida a todos los discípulos, pero contenía instrucciones que Pedro pensó que podrían estar diseñadas específicamente para los doce.Y el Señor dijo: ¿Quién , etc.? Nuestro Señor, en su respuesta a la pregunta de Pedro, muestra que, aunque sus exhortaciones estaban dirigidas a todos, se referían más especialmente a aquellos a quienes se les había confiado, o en el futuro, el cuidado de las almas de los demás, que son , entonces, tan fieles y tan fieles. mayordomo sabio, etc.

El sentido de la palabra es: “¿Cuál crees que debería ser el carácter y la conducta de un mayordomo a quien su señor encomienda el cuidado de su familia en su ausencia, como yo hago el cuidado de mi iglesia contigo? Ciertamente, debe ser sabio , para saber de qué manera gobernar la familia, y fiel en ejecutar cualquier cosa que su sabiduría y prudencia dirijan como sea conveniente; porque así solo todos los miembros de la familia bajo su cuidado tendrán la debida provisión para ellos ". Bienaventurado , μακαριος, feliz, aquel siervo a quien su Señor, cuando él venga, lo encuentre haciendo así.Para completar el carácter de tal mayordomo, nunca debe remitir su cuidado y diligencia, a fin de que, en cualquier momento que su Señor regrese, lo encuentre empleado en el desempeño prudente y fiel de los deberes de su cargo. Si este es el caso, dicho sirviente será feliz, no solo en la conciencia de cumplir bien con su deber, sino en las recompensas y honores que su señor le otorgará. Aquí vemos la importancia indescriptible de que el paciente continúe haciendo el bien. Se supone que el sirviente del que se habla ahora es sabio, fiel y feliz; sin embargo, las palabras de nuestro Señor implican que él podría convertirse en el reverso de todo esto y perecer para siempre. Os digo que le pondrá por gobernador, &C. Le encomendará la administración de toda su propiedad; una confianza que tal siervo merece por la prudencia, fidelidad y diligencia que mostró como mayordomo de la casa.

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