Un burlador. Una persona orgullosa, engreída y profana; busca sabiduría y no la encuentra porque no la busca correctamente, es decir, con sinceridad, seriedad y conveniencia, y en un uso constante y diligente de todos los medios que Dios ha designado para ese fin; y con la honesta intención de emplear su conocimiento al servicio de Dios y para el fomento de la verdadera religión. Pero el conocimiento es fácil para él. Es decir, es claro y fácil de obtener para él; que entiende Aquel que sabe y es profundamente sensible a su propia falta de él, y de su gran valor y necesidad, lo que le hará emplear toda la diligencia posible en buscarlo y, entre otros medios, en orar fervientemente a Dios por ello. Vete de la presencia de un tontoEvite la compañía y la conversación de los impíos. Cuando no percibas los labios del conocimiento, cuando estallan en discursos necios o perversos, no sea que seas infectado por ellos, o parezcas aprobarlos.

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