La sabiduría del prudente es entender su camino No consiste en vanas especulaciones, ni en un curioso indagar en los asuntos ajenos, mucho menos en sutiles artes de engañar a otros, sino en un estudio diligente de su propio deber y del camino. a la felicidad verdadera y eterna; pero la necedad de los necios es engaño El ingenio de los impíos, que, aunque lo consideran su sabiduría, es en realidad su necedad, sólo se emplea para descubrir formas de extralimitarse y engañar a los demás, ya sí mismos también.

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