Un hombre impío desenterra el mal Inventa o planea hacer daño a otros, y persigue sus malos designios con gran y constante laboriosidad; en sus labios es como carbón ardiendo. Como sus pensamientos, así también sus palabras, son muy fastidiosos y perniciosos; su lengua se incendia en el infierno y se incendia a sí mismo ya los demás con mentiras, calumnias y otros discursos provocadores.

Hombre perverso o perverso , que pervierte sus palabras y sus caminos; siembra contienda Hablando cosas que pueden provocarse unos contra otros; y un susurrador que secretamente lleva historias de uno a otro; separa a los principales amigos Hace una brecha entre los más queridos entre sí.

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