Un alma llena Un hombre cuyo apetito o deseo está completamente satisfecho; aborrece un panal de miel Las carnes más deliciosas; pero para el hambriento todo lo amargo es dulce. El hambre hace que el hombre se deleite con la comida más desagradable, mientras que el estómago lleno detesta la más deliciosa. El propósito de este proverbio es mostrar el inconveniente que muchas veces acompaña a la abundancia y la ventaja de la pobreza, para que los ricos aprendan a ser moderados y los pobres a contentarse.

La “pobreza”, dice el obispo Patrick, “tiene esta ventaja sobre la abundancia, que dispone a los hombres a estar agradecidos por las bendiciones más pequeñas, aunque mezcladas con cuidados y problemas; cuando los más ricos, si no tienen mucho cuidado, tienden a sentirse insatisfechos, más aún, a sentir náuseas, sus placeres más deliciosos, de los que se han saciado durante mucho tiempo ".

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