Quebranta el brazo de los impíos , es decir, su fuerza, el instrumento de su violencia y crueldad. Prívalos de todo poder para hacer daño. Busca su maldad Búscala y castiga a estos malvados ateos; hasta que no encuentres ninguna. Hasta que no quede tal maldad en el mundo, o al menos, en la iglesia. “Esto”, dice el Dr. Horne, “puede ser una oración o una predicción, lo que implica que llegará el momento en que el poder de Jehová hará pedazos el del enemigo, por la demolición del pecado o del pecador, hasta que la maldad se acabe por completo, y la justicia sea establecida para siempre en el reino del Mesías ”.

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