Su salida es desde el fin del cielo Su curso es constante de este a oeste, y de allí al este nuevamente. O, “la luz difundida por todos lados desde su fuente, se extiende hasta los extremos del cielo, llenando todo el círculo de la creación; penetrando incluso en las sustancias más íntimas de los cuerpos más burdos, y actuando en y a través de toda la otra materia como la causa general de la vida y el movimiento ". Horne. Y no hay nada escondido de su calor. No hay parte de la tierra que, en un momento u otro, no sienta el consuelo y el beneficio de su luz y calor; y no hay criatura que no participe, más o menos, de su influencia.

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