No te preocupes por ti mismo. No te dejes llevar por el dolor, la ira o la impaciencia inmoderados; a causa de los malhechores, porque prosperan en sus malas empresas, mientras tú eres afligido. No tengas envidia , etc. Estimándolos felices y deseando secretamente que estuvieras en su condición. Se marchitarán como la hierba verde porque su felicidad, el asunto de tu envidia, es de corta duración.

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