Él subyugará al pueblo que está debajo de nosotros. Aunque esto puede aplicarse a las victorias que Dios dio a los hebreos sobre el pueblo vecino, las expresiones son demasiado magníficas para significar eso solamente. Someter a las naciones , parece indicar algo más que traer algunos países vecinos bajo el gobierno hebreo. Y Dios ciertamente nunca tuvo la intención de traer, ni, de hecho, trajo, las nacionesde la tierra bajo el yugo del pueblo judío; que estaban lejos de estar en condiciones de someter al resto del mundo a ellos. Y, por lo tanto, es razonable concluir que el llevar a las naciones de la tierra al conocimiento y adoración de Jehová, y bajo sujeción al evangelio, por el cual, en lugar de ser esclavos, fueron liberados de la esclavitud del pecado y la muerte, fue el gran tema significado de estas magníficas expresiones. El hebreo, ידבר עמים תחתינו, es literalmente, Él hablará al pueblo debajo de nosotros , es decir, vencerá, y nos sujetará por su palabra, la vara de su fuerza, para ser enviado desde Sion, ( Salmo 110:2 ,) por el cual el pueblo debía estar dispuesto en el día de su poder; por la ley , la ley del evangelio, opalabra del Señor que saldría de Jerusalén, Isaías 2:3 . Como consecuencia de la ascensión de nuestro Señor, su palabra que todo lo somete salió adelante y, bajo su influencia y dirección, las naciones convencidas y convertidas renunciaron a sus ídolos y a sus concupiscencias, e inclinaron sus cuellos dispuestos al yugo de Jesús, y se convirtieron en su santo. y sujetos felices. “Esta”, dice el Dr. Horne, “es esa gran conquista anunciada por las victorias de Josué, David y todos los héroes fieles de la antigüedad, y predicha en un lenguaje tomado de sus historias”. Y las naciones bajo nuestros piesLos conversos gentiles fueron de alguna manera sometidos a los judíos, porque estaban sujetos a Cristo y a sus apóstoles, y a la iglesia primitiva, que eran judíos. O, más bien, el salmista habla esto en nombre de toda la iglesia, compuesta por judíos y gentiles, a la que todos los creyentes particulares debían someterse en y para el Señor.

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