Pero el Señor permanecerá para siempre. Aunque las ciudades y los pueblos perezcan, el Señor permanece para siempre. Lo cual es suficiente para el terror de sus enemigos y el consuelo de su iglesia. Ha preparado su trono o lo ha establecido con su propósito inmutable y su promesa irrevocable. Y juzgará al mundo, no solo a ti, sino a todos los enemigos de su pueblo y a todos los hombres del mundo. El Señor será un refugio para los oprimidos Dios no solo juzgará al mundo en el último día, y luego sentenciará a su pueblo contra sus enemigos, sino que incluso en el presente les dará su protección.

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