He aquí, vino un profeta : la Escritura en ninguna parte nos informa quién era este profeta. Es algo extraordinario, que durante toda esta guerra con Ben-adad, no aparecieran ni Elías ni Eliseo, los dos profetas principales de Israel; aunque otros profetas, de los cuales parece haber sido un número considerable, no tienen escrúpulos en ejecutar su oficio; si fue que esta guerra comenzó antes de la persecución de Jezabel a los profetas, o que esta reina impía disminuyó su persecución, y les dio un respiro, cuando ella, como ella pensaba, había exterminado a Elías, ahora no se puede determinar.

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