He aquí una gran imagen. Según las monedas y medallas antiguas, las ciudades y las personas a menudo estaban representadas por las figuras de hombres y mujeres. Por tanto, una figura humana grande y terrible no era un emblema impropio del poder y el dominio humanos; y los diversos metales de los que estaba compuesto, tipifican adecuadamente los diversos reinos que deberían surgir. Consistía en cuatro metales diferentes, oro, plata y latón, mezclados con hierro y arcilla; y estos cuatro metales, según la propia interpretación de Daniel, significan tantos reinos; y el orden de la sucesión se denota claramente por el orden de las partes; la cabeza y las partes superiores significan los primeros tiempos, y las partes inferiores, los últimos.

Hesíodo, que vivió doscientos años antes que Daniel, mencionó las cuatro edades del mundo bajo los símbolos de estos metales; de modo que esta visión, según el beneplácito de Dios, se formó según la noción comúnmente recibida, y la noción comúnmente recibida no se propagó primero a partir de esta visión. Véase Bishop Newton y Chandler's Defense, pág. 96.

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