Los echaron a ellos —a sus hijos, etc.— según la ley de la represalia, que infligía a los calumniadores el mismo castigo que habrían impuesto a otros. Castigaron a los niños con sus padres, en el supuesto de que se contagiarían con su mal ejemplo. Tenemos varios ejemplos de este tipo de castigo; una especie de justicia común entre los persas. Ammianus Marcellinus dice: "Eran leyes abominables, por las cuales toda una familia sufría por el crimen de uno". Abominandae leges, per quas ob noxam unius omnis propinquitas petit.

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