Que están empeñados en hacer travesuras. En el original, esto es solo, que hacen travesuras. Houbigant lo traduce, ya sabes, effrenatam mentem, la disposición desenfrenada de este pueblo: pero esto no parece corresponder a la fuerza del original, que expresa la total depravación y maldad de este pueblo. Ver 1 Juan 5:19 . Houbigant observa con justicia que esta fue una excusa muy pobre en Aaron; quien, cuanto más propenso era el pueblo a la iniquidad, debió por tanto haberlos resistido con más fuerza. De hecho, la manera en que habla del becerro, Éxodo 32:24 muestra una gran Éxodo 32:24 : lo Éxodo 32:24al fuego, y salió este becerro;como si no fuera un diseño, pero la casualidad hubiera producido el ídolo; cuando se desprende de Éxodo 32:4 que él era el principal interesado en su elaboración: dispuesto a confesar al pueblo, deseaba atenuar su propia culpa. Compare esto con la excusa de Adán, Génesis 3:12 .

Nota; 1. Aarón fue el primero en el cargo y, por lo tanto, el primero en sentirse culpable. Los pecados que sufren los magistrados con su consentimiento, o mediante su connivencia, Dios los tendrá en cuenta en gran medida cuando juzgue. 2. La evasión mezquina de Aarón. Cuando pecamos, ¿con qué frecuencia y de forma natural el diablo nos ayuda a excusarnos a expensas de los demás? Como Aarón, buscamos cubrir nuestros pecados y así mostrar nuestra locura y nuestra maldad.

De Dios no se pueden ocultar. Aarón parece haber sido más solícito para evitar la ira de Moisés que el disgusto de Dios. Le ruega que no se enoje, como si fuera importante lo que el hombre pensara de él. ¡Pero cuán a menudo nos asusta más el temor del hombre que toda la ira de un Dios ofendido! ¡Vea la profunda incredulidad del corazón cuando se endurece por el pecado!

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