Será para la carne— Es evidente a partir de esta concesión de alimento al hombre, en el versículo presente, y de eso a los animales en bruto en el siguiente, que el uso de la carne al principio no estaba permitido a ninguno de los dos: y, en consecuencia, que los animales ahora carnívoros se alimentaban de pasto, etc. como lo hacen los mansos entre nosotros en la actualidad. Los antiguos mencionan esto como una característica de la edad de oro:

"No así la edad de oro, que se alimentaba de frutas, Ni se atrevía con comidas ensangrentadas a contaminar sus manos".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad