Un hombre que se llama Jesús, etc. Se desprende de este versículo que el mendigo sabía que era Jesús quien le hablaba. Probablemente lo distinguió por su voz, habiéndolo escuchado antes predicar; o podría conocerlo por la información de los discípulos. De ahí que se sometiera alegremente a la operación, aunque en sí misma era un medio muy improbable de obtener la vista.

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