Respondió y dijo: Un hombre que se llama Jesús hizo barro, ungió mis ojos y me dijo: Ve al estanque de Siloé y lávate. Fui, me lavé y recobré la vista.

Ver. 11. Fui y me lavé, y recibí la vista ] Su obediencia ciega le hizo ver. Dejemos que Dios sea obedecido prontamente sin razonamientos ni disputas, y el éxito no faltará. Dios llama a curristas no quaeristas. Lutero.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad