Entonces le dijeron: ¿Cómo fueron abiertos tus ojos?

Ver. 10. ¿Cómo se abrieron tus ojos? ] Es bueno hacerle a los iluminados de Cristo preguntas tan sabrosas, ¿cómo fueron llamados de las tinieblas a la luz maravillosa? ¿Qué descubrimientos de sí mismo les había hecho Cristo? &C. Austin (Confes. Vi. 2) confiesa que antes de su conversión él tenía esta opinión, que le era imposible encontrar tal consuelo como ahora en una vida cristiana. Cipriano dice tanto de sí mismo a su amigo Donato, comenzando así su epístola, Accipe quod sentitur, antequam dicitur.

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