Entonces se rompieron los cascos de los caballos ... La palabra brincos destruye toda la fuerza de este pasaje. El escritor sagrado quiere informarnos de la extrema prisa y precipitación con que huyeron los vencidos. La palabra דהר dahar se usa pero una vez más en las Escrituras, Nahúm 3:2 donde, por las palabras con las que se une, debe significar el traqueteo del caballo a toda velocidad. La profetisa, denunciando los juicios de Dios, dice al pueblo que ellos mismos deberían ser entregados en presa a los caldeos, cuyo ejército Dios enviaría contra ellos; y que entonces oyeran el ruido del látigo del auriga, el traqueteo de las ruedas, el traqueteo del caballo y el carro saltarín. La interpretación del margen, el pisoteo osumergirse, es mejor que el texto. Quizás su significado no pueda expresarse mejor que con esta célebre línea de Virgilio,

Quadrupedante putrem sonitu quatit ungula campum. AEn. 8: ver. 5: 596.

Dr. Waterland, muy apropiadamente, porque de sus poderosos, lee de sus poderosos caballos; expresión que se suma mucho a la fuerza del paso, ya que no eran caballos comunes, sino los mejores y más fuertes, cuyos cascos se rompieron en esta ocasión. Ver Green en el lugar y Bochart Hieroz. pil ii. C. 6. Debemos simplemente señalar, que antiguamente no era costumbre herrar a sus caballos; es más, en la actualidad en Arabia y Tartaria tienen excelentes caballos que nunca se calzan. Véase Tavernier, vol. ib ii. C. 5. y Montfaucon, tom. ip 79. Houbigant traduce este verso, Entonces se rompieron los cascos de los caballos, y sus jinetes se fueron volando con rapidez precipitada.

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