Dile a tu hermano Aarón que no venga,Tenemos en este capítulo un relato de una de las ceremonias más solemnes e importantes de la ley; a cuya intención espiritual, el escritor de la epístola a los Hebreos nos dirige inmediatamente. Spencer observa que Dios sabiamente hizo que las instituciones rituales de los judíos respondieran a un doble fin, tanto para mantener un cierto respeto por los modos y formas de adoración [mosaicos]; y, al mismo tiempo, exhibir una figura o sombra de una nueva y mejor dispensación, que tendría lugar bajo el Mesías. Así, toda la ceremonia practicada en la solemne fiesta de la expiación parece haber sido típica y pretendía prefigurar la gran expiación hecha por Jesucristo, el Sumo Sacerdote de nuestra profesión. En consecuencia, el autor de Hebreos observa que el sumo sacerdote que entra una vez al año en el lugar santísimo con la sangre del sacrificio,

( Hebreos 9:11 ; Hebreos 9:28 .) Y debido a que la muerte y la resurrección de Cristo no pudieron ser ambas debidamente ensombrecidas por un solo animal, que el sacerdote, habiendo matado una vez, no pudo revivir nuevamente; por tanto, Dios nombró a dos; para que en el animal sacrificado se anticipase la muerte de Cristo, y en el viviente su vida y victoria; ver cap. Levítico 14:5 . Con esta clave, el lector comprenderá mejor la totalidad de este capítulo. El sumo sacerdote, según su oficio, iba todos los días, por la mañana y por la tarde, al lugar santo; pero aquí se ordena que no entre en el lugar santo dentro del velo, que comúnmente se llama el lugar santísimo, excepto en un solo día del año, el de la expiación por los pecados de todo el pueblo, Hebreos 9:7.

Es cierto que en ocasiones extraordinarias se permitió al sumo sacerdote entrar dentro del velo; como con el propósito de consultar el oráculo, etc. pero por lo demás se le permitía en general entrar una vez al año; una prohibición que, algunos han imaginado, surgió de que los hijos de Aarón irrumpieran en el lugar santísimo para ofrecer incienso; y cuya presunción, según estos comentaristas, ocasionó su muerte. Pero la razón está subjuntada por la cual Aarón no debería presumir de entrar en el velo sin la debida preparación: aunque esa razón no nos golpea a través de nuestra traducción; porque apareceré en la nube sobre el propiciatorio: debería ser traducido, cuando yo aparezca en la nube sobre el propiciatorio; ne moriatur tum cum ego in nube apparebo super propitiatorium,dice Houbigant; es decir, "no sea que si entra en el Santísimo sin la debida preparación, y más de una vez al año, perezca a través de esa misma nube en la que estoy a punto de aparecer. Acercarse a mi presencia indebida y espontáneamente, puede provocarle la muerte; porque para los tales esa Presencia es muerte "; ver Éxodo 19:21 ; Éxodo 19:25 .

Algunos piensan que la nube aquí mencionada significa la nube de incienso que surge del incensario que el sumo sacerdote lleva al lugar santísimo. Podemos simplemente señalar que varias de las naciones paganas tenían lugares sagrados, o adyta, a los que se entraba una vez al año, sin duda, según este ejemplo; ver Outram de Sacrif. lib. 1: gorra. 3.

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