Le será perdonado— El gran propósito de las ofrendas por el pecado, dice uno, era imprimir el recuerdo de la culpa en el corazón; y para preservar de la ofensa para el futuro. Las palabras según, sobre o con, dice el Dr. Beaumont, se refieren a la grasa de la ofrenda de paz, según fue quemada; o al holocausto diario, que se ofreció primero; y otros sacrificios después y, por así decirlo, sobre o con el mismo.

REFLEXIONES.— La ofrenda de un particular se parece a la del gobernante, salvo que puede usar un cordero o un cabrito, y debe ser una hembra en lugar de un macho. Nota; 1. Ningún pecador es tan pequeño como para ser pasado por alto, o tan grande como para ser excusado. 2. Todos por igual (difícilmente podemos repetirlo con demasiada frecuencia) necesitan la sangre expiatoria de Cristo. 3. Toda solicitud a Cristo para el perdón del pecado, nos impone la obligación de abandonar el pecado. 4. La sensación del desierto del pecado afectará nuestros corazones con profundo dolor por ello. Las lágrimas de penitencia siempre deben mezclarse con la sangre de expiación.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad