Y le quitará toda su grosura, como se quita la grosura del cordero del sacrificio de las ofrendas de paz; y el sacerdote los hará arder sobre el altar, conforme a las ofrendas encendidas para el SEÑOR; y el sacerdote hará expiación por su pecado que cometió, y le será perdonado.

(m) O, además de los holocaustos, que se ofrecían diariamente al Señor.

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