Libremente-¿Son las buenas obras entonces nada, dirás? "¿No hay lugar para ellos en la doctrina del arrepentimiento? Respondo, que hasta ahora el discurso ha sido sobre la remisión de los pecados y el don del Espíritu Santo. Estos son totalmente gratuitos, y no de nuestro mérito, sino simplemente de la inagotable bondad y compasión de Dios. Por tanto, cuando hablamos de la remisión de los pecados, es justo callar nuestras propias obras, las cuales, por ser realizadas sin el Espíritu Santo, aunque con respecto a la sociedad civil pueden no sea malo, pero no puede ser llamado bueno, y no debería serlo, a causa del corazón inmundo, del cual proceden. Pero cuando por la fe hayamos recibido la remisión de los pecados, y, junto con eso, el don del Espíritu Santo; del corazón, como de una fuente pura, brotan también obras buenas y agradables a Dios,

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad