Date prisa, date prisa, no te detengas. - Aunque Jonatán, por supuesto, confiaba hasta cierto punto en el joven (probablemente un escudero) que estaba con él, aun así se apresuró a alejar a este asistente, para que no pudiera ver a David, que estaba escondido cerca y que, después de la señal, pronto aparecería a la vista. La siguiente cláusula ( 1 Samuel 20:39 ) nos dice expresamente cómo esta reunión fue desconocida y sin testigos. El joven fue enviado a la ciudad para que Jonatán pudiera estar a solas una vez más con David.

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