Dios salve al rey. - En el original, dondequiera que aparezca esta frase, es simplemente, Deja que el rey viva. Esto y la expresión "Dios no lo quiera" son casos excepcionales en los que la fraseología moderna se refiere más directamente a Dios que a la antigua. Absalón se sorprende de que Husai se le acerque y se inclina a desconfiar de quien ha abandonado a su antiguo amigo y maestro. Pero Husai logra explicar su conducta como basada en el principio de lealtad al gobierno de facto; insiste en que este tiene la autoridad divina, y su fidelidad al rey anterior es una garantía de fidelidad al actual.

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