X.

(1-6) El pacto de arrepentimiento y enmienda. Aquí la narración asume otra forma; y, de acuerdo con la solemnidad de una gran transacción pública, Ezra adopta a la tercera persona.
(1) Ante la casa de Dios. - Postrándose hacia el Templo en el patio, donde todo el pueblo lo vio y marcó su angustia.

Lloró mucho. - El mal penetró en la vida doméstica, y el castigo, como ya lo habían previsto “las mujeres que traían a los niños”, trajo especial angustia familiar.

(2) Secanías. - El hijo de uno de los transgresores ( Esdras 10:2 ), cuya acción como representante del pueblo le otorga un homenaje en la Escritura.

Hay esperanza en Israel. - Un sentimiento noble por un reformador incluso en los peores momentos.

(3) Los pactos especiales con Dios - generales, como en 2 Reyes 23:3 , y con respecto a ofensas particulares, como aquí, y en Jeremias 34:8 - eran familiares en la historia judía. Y en todo momento de pecado crítico o peligro, se honró la intervención voluntaria de los individuos. (Comp. Números 25:12 seq. )

Según el consejo de mi señor. - Mejor, según o en el consejo del Señor. Esdras difícilmente sería llamado "mi señor", ni le había dado ningún consejo.

De acuerdo con la ley. - Que en Deuteronomio 24 prescribe los términos del divorcio.

(4) Levántate; porque este asunto te pertenece. - La comisión dada a Esdras ( Esdras 7:11 ss. ) Parece especialmente referida, y la profunda postración de su espíritu hace que el estímulo que aquí se da sea muy apropiado. Tuvo su efecto: así como el dolor de Ezra había entristecido a la gente, así su vigor lo hizo enérgico.

(5) Según esta palabra. - “Según” ocurre tres veces, y se debe anotar cada instancia. Primero, fue “en el consejo del Señor” como la ley de Dios, correctamente interpretada, exigía esta medida, por muy dura que pareciera; en segundo lugar, debía hacerse "conforme a la ley"; y, en tercer lugar, según el pacto actual, que iba más allá de la ley de Moisés.

(6) La cámara de Johanán hijo de Eliasib. - Ezra se retiró para ayunar y orar en una de las cámaras que se abrían en la cancha. Parece imposible identificar estos nombres con el Eliasib de Nehemías 12:10 y su nieto. Ambos nombres eran comunes.

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