Ampliación. - Literalmente, un respiro.

De otro lugar. - Aunque no explica su significado, y, de hecho, parece estar hablando con estudiada reserva, podemos suponer que Mardoqueo se refiere aquí a la ayuda divina, que afirma le será concedida en este extremo. No se sigue necesariamente que veamos en esta declaración una prueba de la seriedad de la fe de Mardoqueo; Probablemente si su fe hubiera sido como la de muchos de sus compatriotas, no habría estado en Persia en absoluto, sino con la banda en lucha en Judea.

Tú y la casa de tu padre serán destruidas. - Es decir, por la mano de Dios, quien habiéndote elevado a este nivel de gloria y poder te lo exigirá, si fracasas en lo que claramente te incumbe hacer. Está claro que hay mucha fuerza en estas últimas palabras de Mardoqueo. El ascenso de Ester había sido tan maravilloso que bien se podía ver en él la mano de Dios y, de ser así, era evidente que había un objeto muy especial a la vista, por el que debía trabajar por su ansioso cuidado.

En todo el tono de la conversación, sin embargo, parece haber una falta de sentimientos más elevados y nobles, una ausencia de cualquier sugerencia de acudir en busca de ayuda a Dios; y así, a cambio, cuando Dios lleva a cabo Su propósito y concede la liberación, parece que se hace indirectamente, sin conferir ninguna bendición especial a los instrumentos humanos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad