Con rigor. - El trabajo forzoso en Egipto fue de carácter muy severo. Los condenados trabajaban de la mañana a la noche bajo la vara de un maestro de tareas, que se aplicaba libremente a sus piernas o espalda, si descansaban sus miembros cansados ​​por un momento. (Ver Registros del pasado, vol. Viii. P. 149; Chabas, Mélanges Egyptolo-giques, vol. Ii. P. 121). El calor del sol era grande; los cargadores que tenían que llevar los trabajadores eran pesados ​​y el trabajo era incesante. La muerte a menudo resultaba del trabajo excesivo. Según Herodoto, un solo monarca, Necao, destruyó de esta manera 120.000 de sus súbditos ( Herodes, ii. 158).

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