Llenó en medio de ti. - El lenguaje pasa aquí con mucha naturalidad del propio rey al estado que preside y con el que se identifica, recurriendo inmediatamente, sin embargo, al rey personalmente. Él, como contaminado, debería ser arrojado de su imaginario monte de Dios: él, el querubín que cubre el propiciatorio, en verdad, será destruido: su andar como Dios imaginado entre las piedras de fuego cesará para siempre.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad