Por el hombre ... - Esta pena de vida por vida no debe dejarse a la ley natural, sino que el hombre mismo, de la manera y bajo las salvaguardas que la ley civil de cada país ordenará, ejecutará el mandato divino. Y así protegido de la violencia, tanto del hombre como de la bestia, y con todos los terribles crímenes por ordenados que habían contaminado el comienzo de Adán, Noé en paz y seguridad comenzará de nuevo la gran obra del hombre sobre la tierra.

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