Por el amor de mi nombre ... - El pensamiento es doble, en respuesta a la pregunta implícita de por qué Jehová no había castigado a un pueblo tan culpable: (1) a la manera de los hombres, que si hubiera destruido a Su pueblo escogido, las naciones del mundo lo hubiera pensado cambiante y caprichoso; (2) tomando “nombre” como símbolo de carácter, para que pudiera afirmar su propia justicia y amor eternos, como dispuesto a salvar en lugar de destruir.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad