Déjame solo dos meses. - No había nada que prohibiera este aplazamiento por un propósito definido y un período de cumplimiento del voto. Para la frase “déjame”, ver Deuteronomio 9:14 ; 1 Samuel 11:3 .

Y llora mi virginidad. - El pensamiento que fue tan doloroso para la doncella hebrea no fue la muerte, sino morir sin casar y sin hijos. Este es también el gemido más amargo de Antígona, en la gran obra de Sófocles ( Ant. 890); pero para una doncella hebrea la angustia sería más amarga, porque la ausencia de la maternidad le cortaba, y, en este caso, a su casa, las esperanzas que la profecía había acariciado. Josefo hace que la expresión no signifique más que “lamentar su juventud”, neoteta (Jos. Antt. V. 7, § 10).

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