Verso Éxodo 10:24. Que se quenden solo sus rebaños y su ganado... El faraón no puede obtener todo lo que desea; y como ve que es imposible contender con Jehová, ahora consiente en entregar a los israelitas, sus esposas y sus hijos, siempre que pueda mantener sus rebaños y sus ganados. La crueldad de esta demanda no es más evidente que su avaricia. Seiscientos mil hombres, además de mujeres y niños, que hubieran viajado durante tres días al desierto sin su ganado, deberían haber perecido inevitablemente, sin leche para sus pequeños y sin alimento animal para su propio sustento, en un lugar donde poco se podía encontrar como sustituto. Es evidente por esto que el Faraón pretendía la destrucción total de toda las huestes israelitas.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad