Verso Éxodo 10:23. No se veían unos a otros... Tan profunda era la oscuridad, y probablemente tal era su naturaleza, que no se podía obtener luz artificial; como los vapores espesos y pegajosos evitarían que las lámparas se quemen, o si incluso pudieran encenderse, la luz a través de la oscuridad palpable, podría difundirse a ninguna distancia del cuerpo en llamas. El autor del libro de la Sabiduría, cap. xvii. 2-19, da una terrible descripción de esta plaga. Él dice: "Los egipcios fueron encerrados en sus casas, los prisioneros de las tinieblas: y fueron encadenados con las cadenas de una larga noche. Fueron esparcidos bajo un velo oscuro del olvido, estar horriblemente asombrados y preocupados con apariciones extrañas porque tampoco el rincón que los sujetaba los alejaría del miedo; pero ruidos como de aguas sonaba a su alrededor cayendo, y se les aparecieron visiones tristes con semblantes pesados. Ningún poder del fuego podía darles luz, sólo se les apareció un fuego encendido por sí mismo muy espantoso; por estar muy aterrorizados, pensaron que las cosas que vieron eran peores que lo que no vieron. Porque aunque nada terrible los asustó, sin embargo, asustados con las bestias que pasaban y el silbido de las serpientes, murieron por temor: porque ya fuera labrador, o pastor, o obrero en el campo, fue alcanzado; porque estaban todos atados con una cadena de oscuridad. Ya fuera un silbido del viento, o un terrible sonido de piedras arrojadas, o una carrera que no se podía ver de las bestias al tropezar, o una voz rugiente de la mayoría de las fieras salvajes, o un eco que rebotaba en las montañas huecas, estas cosas hicieron que se desmayen de miedo. "Ver Salmo 78:49.

A esta descripción no es necesario agregar nada excepto esta circunstancia, que la oscuridad, con sus horrores concomitantes, duró tres días .

Todos los hijos de Israel tenían luz...  Al distinguir así a los israelitas, Dios les mostró a los egipcios que la oscuridad era producida por su poder; que lo envió en juicio contra ellos por su crueldad con su pueblo; que porque confiaban en él estaban exentos de estas plagas; que en el disgusto de tal Ser sus enemigos tenían todo que temer, y en su aprobación sus seguidores tenían todo que esperar.

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