Verso Éxodo 29:10. Pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro. Mediante este rito, el animal quedaba consagrado a Dios, y era entonces apropiado para ser ofrecido en sacrificio. La imposición de manos también significaba que ofrecían la vida de este animal como expiación de sus pecados, y para redimir sus vidas de la muerte que, por su pecaminosidad, habían merecido. En el caso de la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa, la persona que traía el sacrificio colocaba sus manos sobre la cabeza del animal entre los cuernos, y confesaba su pecado sobre la ofrenda por el pecado, y su culpa sobre la ofrenda por la culpa, diciendo: "He pecado, he hecho iniquidad; he prevaricado, y he hecho así y así; y vuelvo por arrepentimiento ante ti, y con esto hago expiación". Entonces se consideraba que el animal cargaba vicariamente con los pecados de la persona que lo traía. - Éxodo 29:14

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