Verso Éxodo 4:18. Déjame ir, te lo ruego, y volver a mis hermanos...  Moisés, habiendo recibido su comisión de Dios, y las instrucciones de cómo ejecutarla, regresó a su suegro-cuñado, y pidió permiso para visitar a su familia y hermanos en Egipto, sin darle ningún indicio de la gran misión que estaba llevando a cabo. El haber guardado este secreto se ha atribuido a su modestia singular : pero por cierto que pudiera ser que Moisés era un hombre verdaderamente humilde y modesto, su prudencia fue suficiente para haberlo inducido a guardar silencio sobre este tema; porque, si una vez se las comunicara a la familia de su suegro, la noticia podría haber llegado a Egipto antes de que él pudiera llegar allí, y la consecuencia, con toda probabilidad, habría sido una alarma general entre los egipcios; su fama no dejaría de representar a Moisés como viniendo a provocar sedición y rebelión, y toda la nación se habría armado contra ellos. Por tanto, era fundamentalmente necesario que el negocio se mantuviera en secreto.

En la Septuaginta y en Copto se hace la siguiente adición a este versículo: Μετα δε τας ἡμερας τας πολλας εκινας ετελευτησεν ὁ βασιλευς Αιγυπτου · . Probablemente se trataba de una antigua glosa o nota al margen, que con el tiempo se deslizó en el texto, ya que parecía arrojar luz sobre el siguiente versículo.

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