Versículo 18. A quien juró... Dios nunca actúa por ningún tipo de capricho; siempre que vierte sus juicios, existen las más positivas razones para justificar su conducta. 
Aquellos cuyos cadáveres cayeron en el desierto eran los que habían pecado. Y los que no entraron en su reposo fueron los que no creyeron. Aquí se representa a Dios jurando que no entrarían, para mostrar la naturaleza determinada de su propósito, la razón en que se fundaba y la altura del agravio que lo ocasionaba.

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