Verso Hechos 11:16. Seréis bautizados con el Espíritu Santo... Estas palabras son muy notables. Las palabras de nuestro Señor, citadas en Hechos 1:5, a las que San Pedro se refiere aquí, han sido supuestas por muchos como referidas sólo a los apóstoles; pero aquí es evidente que San Pedro creía que eran una promesa hecha a todos los cristianos, es decir, a todos, sean judíos o gentiles, que creyeran en Jesucristo. Por eso, cuando vio que el Espíritu Santo caía sobre aquellos gentiles, lo consideró un cumplimiento de la promesa de nuestro Señor: vosotros, es decir, todos los que crean en mí, seréis bautizados con el Espíritu Santo, no dentro de muchos días, es decir, dentro de poco tiempo se os dará este Espíritu, que ha de permanecer con vosotros para siempre. De ahí aprendemos que la promesa del Espíritu Santo se da a todo el cuerpo de cristianos, a todos los que creen en Cristo como muerto por sus pecados y resucitado para su justificación.

 

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