Versículo 33. La plata de nadie he codiciado... Y por esta circunstancia podrían descubrir a los lobos rapaces, y los pervertidores porque estos no tenían nada más que sus propios intereses en vista; mientras que los auténticos discípulos de Cristo ni codiciaban ni tenían posesiones mundanas. El relato de San Pablo sobre su propio desinterés es muy similar al que da Samuel acerca de él mismo, 1 Samuel 12:3 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad