Verso Hechos 5:23. La prisión realmente la encontramos cerrada... Todas las puertas estaban debidamente cerradas con pestillo, y los guardianes en su puesto; pero cuando abrimos, pues parece que sólo ellos estaban en posesión de las llaves, ¡cuánto debió de aumentar su asombro al comprobar que las puertas no estaban forzadas, los guardianes debidamente colocados, y todo tal como lo habían dejado, pues ellos mismos habían metido a los apóstoles en la cárcel; pero, cuando abrieron, no había nadie dentro!

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