CAPITULO IV.

Jesús, al ver que los fariseos se escandalizaban de que hiciera

muchos discípulos, deja Judea para pasar a Galilea, 1-3.

Y pasando por Samaria llega a Sicar, y descansa en

el pozo de Jacob, 4-6.

Mientras sus discípulos iban a la ciudad a comprar comida, 

una mujer de Samaria que viene a sacar agua, con la que el Señor habla

de la naturaleza espiritual de su religión, la perfección de la naturaleza

 divina y la pureza de su culto, 7-24.

Al informarle de que era el Mesías, deja su cántaro y va a informar a sus vecinos

y conciudadanos, 25-30.

Su discurso con sus discípulos en su ausencia, 31-38.

Muchos de los samaritanos creen en él, 39-42;

Se queda dos días con ellos y se va a Galilea, 43-45.

Llega a Caná y cura al hijo de un noble, a raíz de lo cual éste cree en él, con

 toda su familia, 46-54.

NOTAS SOBRE EL CAPITULO. IV.

Verso Juan 4:1. Jesús hizo y bautizó... Estas parecen ser citadas como las mismas palabras que fueron traídas a los fariseos y, por la conducta de nuestro Señor después de esta información, puede dar por sentado que estaban tan irritados que estaban decididos a buscar una ocasión para quitarle la vida; como consecuencia de lo cual, dejando Judea, se retiró a Galilea.

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