CAPÍTULO XI

Se echan suertes para que la décima parte del pueblo habite constantemente

en Jerusalén, y las otras nueve partes en las demás ciudades y

pueblos, 1.

Algunos se ofrecen voluntariamente para habitar en Jerusalén, y el

pueblo los bendice, 2.

Una enumeración de las familias que habitan en Jerusalén, de

Judá y Benjamín, 3-9;

de las de los sacerdotes, 10-12;

de los jefes de las familias, 13;

de los hombres poderosos, 14;

de los levitas, 15-18

de los porteros, 19;

del resto de Israel y de los oficiales, 20-24.

Las aldeas en las que habitaban, 25-35.

Algunas divisiones de los levitas estaban en Judá y Benjamín, 36.

NOTAS SOBRE EL CAP. XI

Versículo Nehemías 11:1 . Para traer uno de diez. Jerusalén ciertamente tenía muchos habitantes en este tiempo; pero no lo suficiente para preservar la ciudad, que ahora estaba rodeada por un muro, y cuya reconstrucción avanzaba rápidamente. Nehemías, por lo tanto, obligó a la décima parte de la gente del campo a venir y morar en ella, para que la población pudiera ser suficiente para la conservación y defensa de la ciudad. Diez fueron apartados, y se echó suerte entre ellos para ver cuál de los diez tomaría su residencia en la ciudad.

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